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viernes, 4 de junio de 2010

Banda sonora de un cuento

En el proceso de la lectura intervienen los cinco sentidos. Dependiendo de las capacidades del escritor y de nuestra imaginación podemos recrear el mundo que se despliega en las letras: olores, sabores, colores, texturas y sonidos. ¿Qué escuchamos cuando leemos un cuento?

En un relato, todos los sentidos intervienen, porque las palabras nos recuerdan sensaciones. Cuando leemos “está lloviendo” podemos sentir la humedad, el frío. Y, al mismo tiempo, el sonido del agua que cae y golpetea el techo que nos protege o su golpe blando al ser absorbida por la tierra y la hierba sedienta. Con sólo decir “está lloviendo” en nuestra imaginación la naturaleza se anima. Las palabras sugieren el mundo, y nuestra conciencia, a través de los recuerdos, las interpreta y recrea otro mundo. Es por esta razón que la literatura nos permite un “viaje inmóvil” a través de la imaginación. Nuestra imaginación sonora.

Es importante estar conscientes de lo que las palabras de un relato nos provocan. Podremos así descubrir lo que un cuento nos dice explícitamente al describir un sonido: “el agua golpea el techo con un ruido siempre diverso”. Además, estaremos atentos a lo que el cuento nos dice indirectamente: “llovía en el bosque” (en este caso, nosotros imaginamos cómo es ese sonido exactamente). O bien, a veces nuestra imaginación se echa a volar y, a partir de la simple mención de la lluvia, imagina una multitud de sonidos que serán diferentes en la imaginación de cada lector.


(Publicado en Aula Creativa, Santiago, agosto de 2009)

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